miércoles, 5 de agosto de 2015

Maestro Paez


Alejandro Páez Varela. Tocayo. Por su perfil cualquiera pensaría al leerlo que fue estudiante del 68, no es así, realmente su vida inició ese año. Desde aquel día, Alejandro se considera reportero, digamos algo asó como un periodista innato. "Todo lo demás es un agregado de la vida" es como él se considera.


Editor de diarios como Reforma y El Economista; funcionario de varios medios mexicanos, ha ocupado cargos como subdirector de EL Universal y Día Siete. Escritor compulsivo, el maestro Páez ha escrito para Newsweek, pero no sólo eso, tiene sus propias obras: Corazón de Kaláshnikov (Alfaguara 2014, Planeta 2008), Música para Perros (Alfaguara 2013) y El Reino de las Moscas (Alfaguara 2012), y de los libros de relatos y ensayos No Incluye Baterías (Cal y Arena 2009) y Paracaídas que no abre (2007). Escribió Presidente en Espera (Planeta 2011) y es coautor de otros libros de periodismo como La Guerra por Juárez (Planeta, 2008), Los Suspirantes 2006 (Planeta 2005) Los Suspirantes 2012 (Planeta 2011), Los Amos de México (2007), Los Intocables (2008). 




Entre quienes lo conocen, bien saben de su enorme gusto por el tequila blanco, la cerveza pero sobretodo el vino tinto. Una buena copa, un cigarro, pluma y papel, dibujan un escenario ideal para el maestro Páez, quien seguramente lo comparte con sus dos hijos Simone y Niño a quien describe como la luz de sus ojos.


Originario de Ciudad Juárez es un periodista especialmente atento a la situación fronteriza de nuestro país, preocupado por la barbarie que se vive en el norte, realmente en sus obras se puede uno dar cuenta de su preocupación por el estado de nuestro país, por la hipocresía y corrupción que se hace tan evidente en nuestros gobernantes y realmente consternado por el futuro de nuestro pobre México.

Así es mi tocayo, alguien que sin duda al leerlo y escucharlo me demuestra porque estoy estudiando la maestría correcta, en mi caso a diferencia de él, podría decir que yo sé que nací como actor innato, sin embargo, la vida me ha llevado casi sin pedirlo directo a la comunicación y la vida política. Desde muy joven empecé junto a las grandes esferas que nunca imaginé y que ahora valoro enormemente. Experiencias que me han hecho darme cuenta de lo que vale nuestro país, de todo el trabajo que aún queda por hacer, de la acción que los jóvenes debemos de empezar a tomar y de que los periodistas son parte esencial, pues más allá de sus plumas, son ello, los periodiostas, quienes bajo lupa tienen el poder de cuestionar, apuntar y señalar lo que pasa diariamente en nuestro querido México.


1 comentario:

  1. Estimado Alejandro, aprecio que a pesar de no haberte sido posible compartir la vivencia, el acontecimiento, diríamos en términos de Ricoeur, hayas construido, otra vez Ricoeur, una semblanza de personaje a partir de la información disponible. Ha sido un ejercicio que, espero, haya enriquecido tu acercamiento con eso que la teoría llama, la comunicabilidad de un hecho, el encuentro, que se disuelve en el paso inexorable del tiempo, pero que logea quedar en cuanto escritura permanece. Me alegra te incorpores ya de lleno. Iremos trabajando. Muchos saludos!

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